Sinopsis
Del realizador Yorgos Lanthimos y la productora Emma Stone, llega la historia increíble y evolución fantástica de Bella Baxter (Stone), una joven a la que el brillante y poco ortodoxo científico Dr. Godwin Baxter (Willem Dafoe) le devuelve la vida. Bajo la protección de Baxter, Bella está ansiosa por aprender. Deseosa de la experiencia que le falta, Bella huye con Duncan Wedderburn (Mark Ruffalo), un abogado astuto y libertino, en una aventura vertiginosa a través de los continentes. Libre de los prejuicios de su época, Bella crece firme en su propósito de defender la igualdad y la liberación.
Créditos y reparto
Director: Yorgos Lanthimos
Reparto: Emma Stone, Mark Ruffalo, Willem Dafoe, Ramy Youssef, Christopher Abbott, Jerrod Carmichael, Margaret Qualley
Escritor: Tony McNamara
Música: Jerskin Fendrix
Parece que cada vez que Yorgos Lanthimos se dispone a dirigir una nueva película, primero se replantea todos los elementos que conforman una obra cinematográfica desde cero, como qué cámaras se van a usar, con cuáles lentes, el estilo y tono de las actuaciones, la paleta de colores, el tipo de instrumentación para la música, la manera de presentar la historia, entre cientos de otros factores. Por medio de este proceso logra que cada uno de estos elementos encuentre una identidad propia completamente diferente a la que ha presentado anteriormente en películas como The Lobster, The Killing of a Sacred Deer o The Favourite. Una de las primeras características que llaman la atención en su más reciente película Poor Things es la cinematografía que cambia de relación de aspecto, ángulos, tipos de planos, lentes e incluso pasa de blanco y negro a color según lo requiera cada momento de la película. Además, no solamente cambia de manera radical entre un plano y el otro, sino que lo suele hacer de maneras poco convencionales, como la abundancia de tomas filmadas con lentes de ojo de pez, que dan una vibra excéntrica y peculiar a la película. La cinematografía trabaja perfectamente en conjunto con la creatividad en de las escenografías, vestuarios y, en general, la puesta en escena, la cual recuerda a películas como El Gabinete del Dr. Caligari de Robert Wiene, La Ciudad de los Niños Perdidos de Jeunet y Caro o Brazil de Terry Gilliam.
En una perfecta armonía audiovisual, todo este festín visual es acompañado por una musicalización que adorna de maravilla lo que vemos en pantalla. Además, funciona como una herramienta narrativa que nos ayuda a comprender de mejor manera dónde habitan los personajes y cómo se sienten. En particular, destaca un chiste recurrente expertamente realizado, en el cual cada vez que nuestra protagonista tiene sexo, se escucha música de flauta que, dependiendo de cuánto está disfrutando la experiencia, se vuelve más armónica y constante o de plano suena desafinada con frecuentes interrupciones. Esta chiste musical, así como la protagonista, llega a su clímax en un momento clave de la película cuando, finalmente, se escucha más que música de una simple y solitaria flauta: una orquesta completa. Una metáfora cinematográfica bastante graciosa y bien lograda para una mujer que experimenta su primer orgasmo múltiple.
La trama, tal como lo menciona la sinopsis, es una versión bizarra de Frankenstein, muy al estilo de Yorgos Lanthimos, en la cual el doctor se parece al monstruo y su creación se parece a Emma Stone… porque es interpretada por Emma Stone. Aunque más allá de explorar la humanidad de la criatura, en esta versión, la criatura sale a explorar todas las facetas de la humanidad, desde lo bello y maravilloso hasta lo más crudo y desagradable. Quizás sea más similar en este caso al cuento de Pinocho, pero desde una perspectiva femenina y mucho más retorcida. Las actuaciones de todo el elenco son fantásticas, desde la protagonista hasta el más mínimo papel de reparto. Emma Stone logra de una manera muy convincente y gradual interpretar a una criatura que comienza con la mentalidad de un bebé Frankenstein hasta convertirse en una dama brillante y llena de experiencia, de todo tipo de experiencias. Willem Dafoe, como ya es de esperarse, entrega una excelente actuación como el Dr. Godwin Baxter quien a la vez ofrece una mezcla de levedad, rigor científico y sentimiento a la historia. También vale la pena destacar las actuaciones de Mark Ruffalo como el abogado vividor que no sabe lo que le espera al encontrarse con Bella Baxter (Emma Stone), y Margaret Qualley como una creación menos brillante del Dr. Baxter.
Con un director tan variado e idiosincrático como Yorgos Lanthimos, es difícil elegir cuál es su mejor trabajo y, como suele ser, la palabra final recae en el gusto personal de cada quien. Sin embargo, fácilmente se puede decir que es una de sus mejores películas. Con su perfecta estética audiovisual, su experta realización cinematográfica y su comedia que te hará reír a carcajadas, Poor Things es la prueba que el cine de arte no está peleado con el entretenimiento. Realmente son películas como ésta las que recuerdan lo maravilloso que es disfrutar de un estreno en el cine.